DRAM

Dram es un proyecto que se nos presentó, valga la metáfora, como un barco a punto de hundirse. Inaugurado a principios del 2020 por Omar Ghoneim –el propietario del legendario Gregory’s Jazz Club–, sufrió un severo golpe debido al primer lockdown. Para el segundo, necesitaba urgentemente una renovación a 360 grados y un plan de comunicación que pudiera superar la emergencia. Como estudio, nos enorgullece contar el cumplimiento de esta meta a través de un proyecto completo y redondo compuesto de: branding, logo, sesión fotográfica, website y asesoría social media.

Identidad de marca

Para la identidad de marca decidimos crear una interpretación moderna y minimalista de la decada de los 20’s, Art Déco y la escena jazz de Chicago y New York.  El logo principal se compone a través del juego visual con el que la letra D, estilizada y posicionada horizontalmente, evoca el barco donde se aloja el Dram. En efecto, la paleta de colores se inspira a las tonalidades del río Tevere y la atmosfera celebrativa a la que se da lugar cada noche.
La fuente principal es Metropolis 1920, que como su nombre indica, representa la esencia del concepto. Caviar Dreams es la fuente secundaria que aporta legibilidad manteniendo fidelidad en el estilo. Finalmente, usada con criterio y únicamente para dar ciertos acentos, utilizamos Herr Von Muellerhoff.

Sesión fotográfica

Siendo un club de jazz flotante, el Dram posee cualidades particulares y enigmáticas como la terraza panorámica, la sala de conciertos con acabados de madera y la impresionante colección de whisky que logra complementar originalmente la propuesta de cocina fusion japonesa. Por cierto, ¿ya han probado este maridaje?
No hubiera tenido sentido entonces valernos de luz artificial, o por lo menos, no completamente. La sesión debía retratar la atmósfera que ofrece un lugar tan particular, resaltando al mismo tiempo los coloridos detalles que caracterizan sus platos y tragos.

Website

La página web refleja las necesidades que un club de jazz flotante requería durante la pandemia como, por ejemplo, una plataforma para poder gestionar las reservaciones respetando las reglas de contenimento y un restaurante a domicilio para aquellos que deseaban seguir disfrutando de las especialidades del Dram desde su casa.

Social Media

El pillar principal del plan editorial era naturalmente, los conciertos, cuyos flyers se acomodaban puntualmente en la fila central para dar orden en el feed. Las filas restantes eran intercaladas por cockteles y platillos, donando dinamismo a la galería.

Para mantener armonía, desarrollamos una serie de filtros correspondientes al lugar y su paleta de colores, aplicados durante la edición de cada fotografía. Estos filtros podían ser aplicados tanto en computadoras como dispositivos móviles.

Una vez alcanzada la meta de salvar el Dram, nos despedimos del proyecto sabiendo que finalmente contaba con las herramientas necesarias no sólo para mantenerse a flote, sino para darle la vuelta al mundo. Agradecemos infinitamente la oportunidad y confianza que nos dio Omar Ghoneim, especialmente en un momento tan crítico para la industria.

¿Tienes una misión similar en la mente para tu marca? No dudes en contactarnos.